Cada beneficiario recibe un kit agrícola completo, “compuesto por elementos esenciales para el desarrollo de sus actividades, como: tanque de almacenamiento, rollo de manguera, fumigadora, fertilizantes, carretilla, machete, entre otros”, asegura Mauricio Cruz, jefe de la Oficina Asesora para la Gestión de la Información Agropecuaria.
Gracias a los Kits, los productores estarán en capacidad de mejorar sus cultivos y hacer frente a las afectaciones provocadas por la sequía y la escasez de recursos hídricos.
En esta primera fase se han beneficiado más de 120 cundinamarqueses de los municipios de Nocaima (28), San Francisco (32), Útica (32) y Quebradanegra (32), quienes están mejor preparados para fortalecer la productividad del sector agrícola local.
Las entregas continuarán en diferentes municipios del departamento de Cundinamarca que se han visto afectados por las lluvias. Impactar positivamente en la seguridad alimentaria y el bienestar de nuestros agricultores son prioridad.
Gracias a la gestión realizada ante el Ministerio de Agricultura, se pueden brindar herramientas clave para reactivar sus actividades agrícolas y garantizar la sostenibilidad de sus cosechas en Cundinamarca.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) abrió la convocatoria para el programa ‘Cosecha de Agua Comunitaria’, antes conocido como ‘Lluvia para la Vida’, con el objetivo de beneficiar a comunidades rurales y centros poblados a través de la entrega de sistemas de recolección y aprovechamiento de aguas lluvias.
Esta iniciativa busca mitigar el desabastecimiento de agua durante las temporadas secas en los 104 municipios del territorio CAR y la zona rural de Bogotá.
Una solución para la crisis del agua
El director general de la CAR, Alfred Ballesteros, explicó que esta estrategia ofrece alternativas viables y de corto plazo frente a la crisis hídrica en el centro del país.
El programa ya ha demostrado su impacto en el territorio. Entre 2020 y 2023, la iniciativa entregó más de 70.000 sistemas de recolección de aguas lluvias, beneficiando a más de 51.000 familias rurales en Cundinamarca, Boyacá y tres localidades de Bogotá.