Un nuevo hecho de intolerancia se presentó en Bogotá, esta vez en la intersección de la calle 170 con avenida Boyacá. Según testigos, un altercado entre conductores terminó en violencia cuando un taxista agredió con un bolillo a Edgar Oswaldo Martínez, luego de una discusión por un supuesto cierre en la vía. La víctima fue trasladada a un centro médico y se encuentra en observación.
La escena se tornó violenta cuando, tras reclamarle al taxista por la maniobra peligrosa, Edgar se dirigía de nuevo a su vehículo. Fue en ese momento cuando el conductor del taxi descendió del carro, sacó un bolillo y le propinó varios golpes, incluso en la cabeza. La agresión ocurrió a plena luz del día, frente a otros ciudadanos que presenciaron el hecho sin poder intervenir a tiempo.
La familia de la víctima está a la espera del dictamen médico para interponer la denuncia formal ante las autoridades. También verificaron la placa del taxi, WCM 730, y aseguran que el vehículo no contaría con los permisos necesarios para prestar servicio público. Esperan que este hecho no quede impune y que se tomen medidas legales contundentes.
Este no es un caso aislado. La ciudad ha sido escenario de varios episodios de violencia en las calles. El pasado 4 de mayo, en el barrio Córdoba, Fredy Junior Valdés, de 25 años, fue asesinado brutalmente tras una discusión por orinar en vía pública. La situación terminó en una riña en la que fue atacado por varios sujetos con armas blancas e improvisadas.
La víctima, ayudante de construcción y padre de familia, falleció en el lugar tras recibir múltiples golpes. Su caso ha causado conmoción por la sevicia de los atacantes y por cómo una situación menor escaló a una tragedia. Cinco de los agresores ya fueron presentados ante la justicia y se encuentran en prisión preventiva mientras avanza el proceso.
