Una emergencia sanitaria se desató en la noche del pasado Sábado Santo, 19 de abril, en el conjunto residencial Peña Azul Aldea del municipio de Ricaurte, Cundinamarca, luego de reportarse una intoxicación masiva que obligó al traslado de varias personas a centros asistenciales.
Según el reporte oficial del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, la alerta se recibió en horas de la noche, cuando decenas de residentes se encontraban descansando en el complejo habitacional. El capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de los Bomberos, informó sobre la activación inmediata de los organismos de primera respuesta ante la magnitud de la situación.
Las primeras investigaciones apuntan a una presunta «mala manipulación y mezcla de cloro» por parte de la persona encargada del mantenimiento de la piscina del conjunto residencial como el detonante de la emergencia. Esta acción habría generado «una explosión y nube expansiva que contaminó el ambiente», afectando a las personas que se encontraban en la zona.
El balance preliminar entregado por el Cuerpo de Bomberos detalla que 17 personas fueron valoradas y remitidas a centros asistenciales cercanos, entre las cuales se encuentran 3 menores de edad.
«Se continúa en este momento atendiendo la emergencia, teniendo en cuenta que dentro de este sitio tenemos a 1.000 habitantes ocupando el conjunto», añadió el capitán Farfán, lo que sugiere que las autoridades aún se encuentran evaluando la situación y descartando posibles nuevos afectados.
Este incidente genera preocupación entre los residentes de Ricaurte y pone de manifiesto la importancia de la correcta manipulación de sustancias químicas, especialmente en espacios de uso común como conjuntos residenciales. Las autoridades competentes se encargarán de llevar a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
