La construcción impulsó crecimiento de la economía de Bogotá, según el DANE

La construcción impulsó crecimiento de la economía de Bogotá, según el DANE

‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ recupera sus índices de crecimiento económico en este 2024. Según el último informe trimestral de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), emitido por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la economía de Bogotá creció un 0,9 % durante los primeros tres meses de este año.

El sector de la construcción ha sido el principal impulsor de este crecimiento económico. Mientras que a nivel nacional el crecimiento fue del 0,6 %, en Bogotá alcanzó un notable 23,1 %. Este resultado se debe en gran medida a las políticas implementadas por el Distrito, lideradas por la Secretaría del Hábitat (SDHT)para reactivar el sector mediante estrategias como la Ventanilla Única de Trámites y la reactivación de subsidios para la compra de viviendas VIS y VIP.

Al analizar el crecimiento de este sector económico, hay dos datos que resultan relevantes. Por un lado, está el aumento de las obras civiles, es decir las obras de infraestructura en la ciudad, como nuevas vías, andenes, troncales de TransMilenio  y la Línea 1 del Metro de Bogotá, las cuales tuvieron un crecimiento del 62,7 % frente al 2023 cuando este mismo ítem tuvo una caída del 15 %.

Asimismo, es importante resaltar el crecimiento de la construcción de vivienda y edificaciones no residenciales, las cuales tuvieron un crecimiento del 10,2 % durante el primer trimestre del año y se han impulsado gracias al trabajo articulado que la Secretaría del Hábitat ha sostenido con el sector constructor y su gremio, Camacol.

Por último, según el Observatorio Fiscal del Distritose estima que la construcción de edificaciones en la ciudad durante el segundo semestre del 2024 aumente un 9,8 %, lo cual puede seguir dinamizando la economía de la ciudad por cuenta de la activación de otros sectores conexos a la construcción. 

Fuente: Oficina de Prensa Alcaldía Mayor de Bogotá

En un reciente debate sobre el uso del espacio público en Bogotá, el asesor jurídico de Suba Alternativa destacó la complejidad del problema de la ocupación del espacio público. Aunque muchos parques han sido recuperados, aún persisten desafíos significativos. En localidades como Suba, la ocupación ilegal de andenes por basuras y vendedores informales está causando problemas tanto en la movilidad peatonal como en el tráfico urbano. Esta situación resalta la necesidad urgente de abordar cómo se regula el uso del espacio público. La ley colombiana prohíbe explícitamente la ocupación del espacio público para actividades comerciales privadas. Esta normativa permite a la Policía Nacional incautar equipos y vehículos utilizados por los vendedores informales. Sin embargo, el vacío regulatorio persiste, especialmente en comparación con otros países como Estados Unidos, donde se otorgan licencias para la venta ambulante bajo estrictas regulaciones para proteger la salud pública y garantizar el orden. El asesor jurídico también abordó los riesgos asociados con la venta informal en la vía pública. Las prácticas de venta en espacios no regulados pueden comprometer la salubridad debido a la preparación de alimentos sin los estándares de higiene adecuados. Además, el uso de materiales peligrosos como gas y gasolina para cocinar en la vía pública incrementa el riesgo de accidentes. Por estas razones, la regulación y no la prohibición total es vista como una solución más viable. La controversia se agudiza cuando se considera la dificultad que enfrentan los vendedores informales para encontrar espacios comerciales adecuados. Según el asesor, muchas veces los espacios ofrecidos por las autoridades no son viables para el comercio debido a su falta de visibilidad y flujo de peatones. Esto impulsa a los vendedores a regresar a las calles principales, perpetuando el ciclo de ocupación ilegal del espacio público. Una posible solución propuesta es la integración de los vendedores informales en áreas comerciales específicas, como las estaciones de metro o Transmilenio, donde el flujo de personas puede garantizar una mayor visibilidad y viabilidad económica. Esta estrategia permitiría regular la ocupación del espacio público de manera que se beneficie tanto a los vendedores como a los consumidores, creando un entorno más ordenado y seguro. Finalmente, el asesor hizo un llamado a abordar el problema desde una perspectiva más amplia, considerando la generación de oportunidades económicas formales y la creación de políticas que integren a los vendedores informales de manera efectiva. Reconoció que la migración y la falta de oportunidades económicas son factores clave en la proliferación de la venta informal, y que es esencial desarrollar soluciones integrales para lograr un equilibrio entre la regulación del espacio público y la necesidad de ingresos para muchos ciudadanos.
By Aura Nelly Díaz

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