desde el Concejo de Bogotá el concejal Óscar Vahos denunció la preocupante inoperancia de la Secretaría de Seguridad en materia de ejecución y del necesario avance que requiere la ciudad y la ciudadanía en el ejercicio contractual de procesos que son vitales para ganarle el pulso a la delincuencia en la ciudad.
Los contratos a los que se refirió el concejal citante del debate de control político a la gestión del secretario César Restrepo, son especialmente los que presentan avances en su ejecución que oscilan entre el 0 y el 16%:
-Estudios y diseños de la Cárcel Distrital 2
-Modernización de la línea 123
-Mantenimiento de las cámaras de seguridad
Y es que la baja capacidad institucional de ejecución presupuestal en este periodo es el más bajo históricamente con $34.382 millones sin ejecutar, el rezago en materia contractual ubica a la secretaría de seguridad como la cuarta entidad con mayor monto en reservas presupuestales.
“¡Esto es inaceptable! A esto sumamos el apagón informativo que en término de datos y estadísticas sobre los indicadores de seguridad que la actual secretaría, no ha solucionado y que constriñe el debido seguimiento y control al análisis de seguridad de la ciudad y además, la posibilidad de realizar georreferenciación y del comportamiento del delito como estaba disponible siempre, tenemos hoy un panorama más que desolador”, señaló el concejal Vahos.
De acuerdo al Plan Integral de Seguridad Ciudadana, Convivencia y Justicia en el que, entre otros, esta Administración se ha propuesto lograr una tasa del 8% de homicidios por cada 100 mil habitantes en 2023 cerramos en la ciudad en el 15.2%; en hurto menor la meta es de 165.050 y cerramos con 156.456; se presentaron en la ciudad 2.497 casos de extorsión frente a los 1.374 propuestos y en el porcentaje de cobertura de videovigilancia en el territorio urbano la meta es del 50%, hoy solo llega al 20% con 200 cámaras LPR recientemente adquiridas sin instalar.
Todo esto se refleja en el avance de ollas como las de San Bernardo, un sector que en su momento fue uno de los más exclusivos de la ciudad y hoy, sus habitantes lanzan un S.O.S. pidiendo la Militarización Ya, ante la toma hostil de sus calles por parte de peligrosas bandas delincuenciales.
Ciudadanos que ya no pueden utilizar su propio parque, ni asistir a su propia iglesia, ni enviar a sus hijos a sus propios colegios porque hoy están viviendo en una olla creciente, son clara muestra de que la delincuencia va más rápido que la secretaría de seguridad.
Fuente: Oficina de Prensa concejo de Bogotá
