La Palabra, bajo la dirección de Daniel González, recibió a uno de los hombres más importantes del deporte capitalino, Oscar Delgado alias “Kaifas”. Empezó su camino con el balón desde los 11 años participando en los torneos antiguos y famosos de Bogotá, recibiendo grandes logros a nivel nacional como futbolista amateur, luego tuvo un paso fugaz por campeonatos de distintas partes del país para darle un cierre esplendido a su carrera en la selección Bogotá.
Pasa el tiempo y su amor por el balompié no cambia, estructuró bajo su experiencia rutinas de ejercicios especializadas para deportistas de alto rendimiento, que dan frutos constantes en las canteras de los equipos colombianos. Resalta la importancia del desarrollo físico – técnico como valor agregado de los que han pasado por sus manos formadoras. Su palmarés desde la dirección de los distintos combinados en los que ha trabajado, demuestra la calidad de su trabajo.
Ahora tiene un reto nuevo, la filial del Deportivo Cali abrió sus puertas el año pasado en la capital colombiana con el fin de contar con una cantera nutrida de futbolistas, para ello cuenta con grandes formadores. Kaifas hace parte de este proyecto, tomo las riendas de las categorías 2003 y 2004 de la liga élite y nacionales, que hoy están en la parte alta de la tabla. Cuenta con jugadores de todas partes de Colombia, desde la Guajira hasta el Amazonas.
La disciplina es fundamental, pues mantiene a sus pupilos bien entrenados desde la alimentación, descanso y ritmo físico, ya que solo así se forman ganadores a nivel mundial. Se convierte en un segundo padre, los llama al iniciar el día y al terminarlo, mantiene buena relación con las familias y es el polo a tierra de estos soñadores.
Su hija, Sofía Delgado se ha convertido en su mano derecha, como asistente técnica ha buscado memorizar todos los secretos y enseñanzas de su padre, para lograr llevar este año a los azucareros de Bogotá a las máximas finales de los campeonatos nacionales. La familia es la prioridad de Oscar Delgado, dice que es la pizca de azúcar que requiere todo proceso pedagógico. Sus jugadores aprenden desde el cariño y la comprensión que este hombre les impulsa día a día.
No queda más que destacar la linda labor de Kaifas, un gran amigo, padre y entrenador que da todas sus energías por mejorar el mundo de los que confían en el, nunca se da por vencido y es muy correcto con sus ideales, ya lleva 30 años de gran carrera y al parecer continuará en el ruedo por muchos años.
Escrito por: Carlos Daniel Gonzalez, periodista de la palabra