Con un profundo sentimiento de pérdida, el presidente Gustavo Petro se unió a las voces de América Latina para despedir a José «Pepe» Mujica, el emblemático exguerrillero tupamaro y expresidente de Uruguay, quien falleció dejando un legado imborrable de lucha social, defensa de la paz y llamado a la integración regional. «Ha muerto Pepe Mujica, el gran revolucionario, el presidente de Uruguay. Adiós, amigo. Ojalá América Latina algún día tenga himno; ojalá América del Sur se llame algún día: Amazonía», expresó Petro en su cuenta de X, desde Beijing, donde participa en la IV Reunión Ministerial del Foro China-Celac, en su calidad de presidente pro tempore del organismo.
La partida de Mujica, un símbolo de la izquierda latinoamericana y un incansable promotor del diálogo, ha conmovido a líderes y ciudadanos de todo el continente. Su visión de una América Latina unida y solidaria resuena con fuerza en un momento en que la región enfrenta desafíos complejos. «Hoy creo firmemente que el proyecto de integración de América Latina pasa por construir, como la Unión Europea, una Unión Grancolombiana. Que en el corazón de la América Latina y el Caribe dé el paso decisivo a la integración», añadió Petro.
Con un profundo sentimiento de pérdida, el presidente Gustavo Petro se unió a las voces de América Latina para despedir a José «Pepe» Mujica. La preocupación de Mujica por la integración regional se hizo evidente en una carta enviada a los presidentes Petro, Luiz Inácio «Lula» da Silva y Xiomara Castro. Esta misiva fue enviada en vísperas de la Cumbre de la Celac celebrada en Honduras en abril pasado. En la misiva, Mujica instó a los mandatarios a liderar la unidad del continente, especialmente a Petro, quien asumiría la presidencia pro tempore de la Celac en 2025. «Te toca, querido Petro, liderar por un año esta oportunidad que representa nuestra Comunidad de América Latina y el Caribe,» escribió el expresidente uruguayo. Mujica concluyó su mensaje haciendo énfasis en que «el problema de la integración está presente en la deuda social que tenemos en nuestro continente»
Mujica destacó la urgencia de enfrentar los desafíos comerciales y tecnológicos que enfrenta la región. Subrayó la necesidad de construir cercanía para hacerse oír en el escenario internacional. «Los desafíos que tenemos como humanidad necesitan más que nunca esfuerzos colectivos y propuestas innovadoras», afirmó.
El expresidente uruguayo también hizo un llamado a no dejar apagar la llama de la integración y la solidaridad regional. Aquí instó a aceptar las diferencias y sumar voces para construir un futuro mejor para América Latina. «Queridos amigos, ustedes me tienen que perdonar porque yo estoy al final de mi partido. Es por eso que les pido que no abandonen el esfuerzo por la unidad de nuestro continente, que no dejen apagar la llama de la integración y solidaridad regional. Acepten las diferencias, pero que ellas no impidan sumar nuestras voces y crear así una mucho más potente», expresó.
Mujica abogó por la implementación de proyectos concretos de cooperación en la región, en lugar de la creación de nuevas instituciones. «No es necesario crear instituciones nuevas, ya tenemos las necesarias para trabajar y mostrarle a nuestra gente que el esfuerzo conjunto entre nuestros países mejora su vida», dijo. Enfatizó la necesidad de voluntad política para avanzar en la integración. Así mismo, resaltó la importancia de la innovación en la forma de actuar de los gobiernos.
La relación entre Petro y Mujica fue marcada por el respeto y la admiración mutua. En diciembre de 2024, Petro otorgó a Mujica la Orden de Boyacá en el Grado de Gran Cruz Extraordinaria, máxima distinción del gobierno colombiano. Este reconocimiento se hizo en reconocimiento a su labor en defensa de la paz y su promoción del diálogo. Mujica celebró la victoria de Petro en las elecciones presidenciales de Colombia y lo elogió por su «empatía con el pueblo humilde».
Mujica también apoyó las reformas propuestas por el gobierno de Petro, instando al pueblo colombiano a no tener miedo al cambio. «No les tengan miedo a las reformas. Por el contrario, ningún gobierno puede hacer magia si su pueblo no lo entiende», afirmó. Destacó la importancia de garantizar la salud y la educación para todos, como derechos humanos fundamentales.
La partida de Pepe Mujica deja un vacío en América Latina, pero su legado de lucha, unidad y esperanza perdurará en la memoria de quienes creen en un futuro mejor para el continente.
