Policía Nacional Autoriza Porte de Armas en Viviendas de Uniformados ante Amenaza del «Plan Pistola» del Clan del Golfo

Policía Nacional Autoriza Porte de Armas

En una contundente respuesta a la creciente ola de violencia dirigida contra sus miembros, la Dirección General de la Policía Nacional ha tomado la determinación de autorizar a todos sus uniformados a portar sus armas de dotación en sus propios hogares. La medida, de carácter excepcional tiene el objetivo primordial de salvaguardar la integridad y la vida de los policías y sus familias. Esta fue anunciada en las últimas horas por el director de la institución, el general Carlos Fernando Triana.

La drástica decisión se produce en un contexto de escalada de ataques selectivos y sorpresivos contra miembros de la fuerza pública. Una ofensiva criminal que las autoridades atribuyen al denominado “plan pistola” orquestado por el Clan del Golfo, la principal organización criminal del país. Según denuncias y reportes de inteligencia, esta estructura ilegal ha intensificado sus acciones violentas, cobrando la vida de varios uniformados en diferentes regiones del territorio nacional, incluso cuando estos se encontraban fuera de servicio.

En un mensaje enfático dirigido a la opinión pública, el general Triana explicó los alcances y la justificación de esta medida sin precedentes. “Quiero indicarles que se han tomado unas medidas muy fuertes en la institución y esas medidas implican la seguridad operativa, la seguridad operacional, el uso del arma de fuego; implica defender su vida a partir de la amenaza permanente del Clan del Golfo”, afirmó el alto oficial. Sus palabras reflejan la profunda preocupación y la firme determinación de la cúpula policial para proteger a sus hombres y mujeres ante la embestida criminal.

El director de la Policía detalló que la actual ofensiva del Clan del Golfo se caracteriza por ataques cobardes y letales. Perpetrados de manera sorpresiva y a menudo cuando los uniformados se encuentran en estado de indefensión, fuera de servicio y en la intimidad de sus hogares. Esta modalidad de ataque ha generado un clima de inseguridad entre los miembros de la fuerza pública y sus familias.

La autorización para portar el arma de dotación en el hogar busca, precisamente, brindar a los policías una herramienta de defensa personal. La medida implica una modificación temporal de los protocolos internos de la institución en materia de porte de armas. Se reconocerá la situación de riesgo extremo que enfrentan los uniformados y la necesidad de garantizar su seguridad integral.

En su intervención, el general Triana también elevó un llamado urgente a la ciudadanía. El objetivo es que se convierta en un aliado fundamental en la lucha contra la criminalidad. El director de la Policía instó a la población a denunciar de manera oportuna cualquier actividad sospechosa, movimiento extraño o información relevante. Se quiere llegar a la relación de las organizaciones criminales como el Clan del Golfo.

“Estos actos demenciales son cometidos por personas que se camuflan entre la comunidad y atacan por la espalda. Necesitamos más información para anticiparnos a estos hechos que enlutan a las familias colombianas”. El alto oficial subrayó la importancia de la colaboración ciudadana para desarticular las redes criminales y prevenir futuros ataques.

La decisión de la Policía Nacional ha generado diversas reacciones en la opinión pública. Mientras algunos sectores respaldan la medida como una respuesta necesaria y legítima ante la grave amenaza que enfrentan los uniformados, otros han expresado preocupación. Miran los posibles riesgos que podría implicar la tenencia de armas de fuego en los hogares, especialmente en términos de seguridad y posibles incidentes.

Sin embargo, desde la institución policial se ha insistido en que la medida se implementará bajo estrictos lineamientos. Hacen un llamado a la responsabilidad individual de cada uniformado en el manejo y custodia de su arma de dotación. Se espera que esta autorización temporal contribuya a disuadir los ataques y a brindar una mayor sensación de seguridad a los miembros de la fuerza pública. Pues estos son los que se encuentran en la primera línea de la lucha contra el crimen organizado en Colombia.

La escalada de violencia contra la Policía Nacional representa un desafío significativo para la seguridad del país y exige una respuesta integral y contundente por parte de las autoridades. La medida anunciada por el general Triana es un paso en esa dirección, buscando proteger a quienes tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y el orden público en el territorio nacional. La atención se centra ahora en la implementación efectiva de esta directriz y en los resultados que pueda generar en la contención de la ofensiva criminal del Clan del Golfo.

By Cristian Duvan Muñoz Deportes

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