En la localidad de Suba, una población vulnerable se ve afectada por los impactos de la pobreza, lo que ha llevado a muchos súbanos a recurrir al temido sistema de préstamos conocido como «gota a gota» para poder hacer frente a sus necesidades básicas. Esta situación ha generado preocupación entre los vecinos, quienes ven con angustia cómo sus comunidades se sumergen en una espiral de endeudamiento y precariedad económica.
Ante esta situación alarmante, diversos sectores de la sociedad civil han pedido al gobierno distrital y local que implemente medidas urgentes para apoyar a los comerciantes y personas con deudas en Suba. En este sentido, se hace un llamado a lanzar una línea de créditos accesibles y justos que permitan a los habitantes de la localidad salir del círculo vicioso del gota a gota y recuperar su estabilidad financiera.
En medio de esta crisis económica que azota a Suba, María, una comerciante local, relata su experiencia: «La situación es desesperante. Con la pandemia, mis ventas han caído drásticamente y me he visto obligada a pedir prestado dinero a prestamistas informales para poder mantener mi negocio a flote. Los intereses son altísimos y cada vez me resulta más difícil salir adelante».
La falta de acceso a créditos formales y la ausencia de políticas públicas efectivas han dejado a muchas personas en Suba sin opciones viables para salir de la situación de precariedad en la que se encuentran. Es por ello que la comunidad exige al gobierno acciones concretas que brinden soluciones reales a esta problemática que afecta a tantas familias en la localidad.
En este contexto, Juan, un residente de Suba, expresa su frustración: «Es indignante ver cómo nuestros vecinos se ven obligados a recurrir al gota a gota para poder comer y pagar sus deudas. Necesitamos medidas urgentes por parte de las autoridades para frenar esta situación antes de que sea demasiado tarde y las consecuencias sean irreparables para nuestra comunidad».
