Residentes de siete barrios en la zona del Rincón de Suba han alzado su voz ante el alarmante incremento de habitantes de calle que ha transformado su entorno en un foco de inseguridad y deterioro. Los «cambuches» se han apoderado de vías, andenes, puentes y parques, mientras que la acumulación de basuras, el consumo de drogas y los incidentes delictivos han sembrado el temor entre los vecinos.
Barrios como El Tabor, Gloria Lara, El Cóndor, Ciudad Hunza, La Aguadita y La Manuelita son los más afectados por esta problemática, donde los robos y atracos se han vuelto moneda corriente. Los residentes atribuyen gran parte de la inseguridad al aumento de los cambuches y a la presencia de habitantes de calle. «Presencié cómo dos habitantes de la calle amenazaron con cuchillo a una señora que se dirigía a trabajar, solo porque había recogido basura cerca de sus cambuches», relató un residente del sector, evidenciando la tensión que se vive a diario.
La comunidad de la zona del Rincón exige la intervención urgente de las secretarías de Hábitat y de Integración Social para que ofrezcan programas y ofertas de la administración a los habitantes de calle, con el fin de retirarlos de la zona y brindarles alternativas. Asimismo, solicitan mayor presencia policial con el apoyo de un CAI móvil para combatir el microtráfico y el consumo de drogas, que según los vecinos, ha proliferado en los últimos meses.
«El comercio de drogas ha aumentado descaradamente en nuestros barrios y nadie hace nada para frenar esta situación», denunció un líder comunitario, haciendo un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y devuelvan la tranquilidad a los habitantes del Rincón de Suba.
