Medina, un municipio ubicado al oriente de Cundinamarca, vive momentos difíciles tras el fuerte sismo ocurrido el pasado 8 de junio. Su alcalde, Leopoldo Peña López, habló con Suba Alternativa para entregar un balance de la situación y solicitar con urgencia el respaldo del Gobierno Nacional. “Esto no es un tema menor”, afirma. Las afectaciones se extienden a viviendas, colegios, iglesias, vías y servicios básicos, dejando a cientos de familias en una situación crítica.
El mandatario local relató que la inspección de Santa Teresa fue una de las más golpeadas, con cerca del 80% de sus viviendas colapsadas. “En total, ya llevamos más de 400 casas averiadas en todo el municipio, y eso que no hemos terminado el censo”, explicó. Además, hay serios daños estructurales en 14 de las 24 sedes educativas que permanecen en pie, lo que ha obligado a suspender clases. “Medina necesita con urgencia que el Gobierno Nacional venga y se comprometa, porque no podemos solos”, insistió.
Otro de los puntos críticos es la conectividad. El alcalde fue enfático en que, cuando se va la luz, el municipio queda completamente incomunicado. “Es un problema que arrastramos hace años, y que ahora, en medio de la emergencia, nos afecta aún más”, señaló. Contó que ha tenido que dormir en la vía por falta de señal y pidió que las empresas responsables asuman su compromiso. “El recibo sí llega puntual, pero el servicio no lo prestan como debe ser”, reclamó.
Las vías de acceso también presentan daños alarmantes. Hay más de 30 puntos críticos en la vía principal que conecta a Medina con Villavicencio, y una pérdida de banca de 30 metros en la vía alterna. Esto pone en riesgo el abastecimiento y aislamiento total del municipio. “Si esa vía colapsa, quedamos completamente encerrados”, advirtió Peña. La red terciaria también sufrió afectaciones en cerca del 50%, afectando el transporte de productos y generando pérdidas en el campo.
En cuanto a las ayudas, el alcalde agradeció el apoyo de la Gobernación de Cundinamarca, que ha hecho presencia constante con entregas de kits alimentarios, carpas, tanques de agua y acompañamiento institucional. No obstante, hizo un llamado directo a Bogotá y al Gobierno Nacional para que la solidaridad no se quede solo en palabras. “Necesitamos respuestas rápidas, no promesas que se las lleve el viento. Medina no puede ser otro municipio olvidado”, reclamó.
Peña también hizo un emotivo llamado a la solidaridad ciudadana: desde donaciones económicas hasta materiales de construcción, todo suma. Incluso propuso la creación de un “Plan Padrino” para que empresarios o ciudadanos apadrinen viviendas afectadas. “Hoy somos nosotros, mañana puede ser otro. Este pueblo es de gente fuerte, pero no podemos levantarnos solos”, concluyó. La esperanza sigue viva en Medina, pero la ayuda debe llegar ya.
