Con una jornada cargada de diálogo, orientación y compromiso, la localidad de Suba dio un paso firme en la lucha contra la violencia de género. En la Unidad de Planeamiento Local (UPL) Tibabuyes, líderes, lideresas y administradores de conjuntos residenciales se reunieron para conocer a fondo la Ruta Única de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, un mecanismo vital que busca proteger la vida e integridad de las mujeres.
Esta actividad, liderada por la Secretaría Distrital de la Mujer en articulación con el IDPAC y la Alcaldía Local de Suba, permitió explicar de forma clara a la ciudadanía cómo acceder a servicios de salud, justicia, orientación jurídica y acompañamiento psicosocial. También se dieron a conocer las líneas de emergencia y las medidas de protección disponibles en casos de urgencia.
Uno de los puntos más valorados fue la conversación abierta con la comunidad, donde varios administradores de propiedad horizontal compartieron situaciones de violencia doméstica que han presenciado en sus conjuntos. Estas experiencias reales evidenciaron la importancia de articular esfuerzos entre la comunidad y las instituciones para brindar respuestas rápidas y efectivas.
Durante el encuentro se abordaron también las distintas formas de violencia que pueden pasar desapercibidas, como la simbólica, económica o patrimonial. Esta información fue bien recibida por los asistentes, quienes destacaron la necesidad de seguir promoviendo estos espacios de formación y sensibilización para prevenir desde el conocimiento.
Desde el IDPAC se reiteró que la participación ciudadana es clave para construir barrios más seguros y libres de violencias. «Una ciudadanía informada es una ciudadanía protectora», señalaron, destacando que la unión entre vecinos, líderes y autoridades puede marcar la diferencia en la vida de una mujer en situación de riesgo.
La Secretaría de la Mujer y la Alcaldía Local de Suba reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de la Ruta de Atención en el territorio. A través de estos ejercicios comunitarios, buscan garantizar que ninguna mujer esté sola frente a la violencia, y que cada una sepa que cuenta con un respaldo real, humano y cercano cuando más lo necesita.
