Este martes fue confirmada la muerte del reconocido cantante dominicano de merengue, Rubby Pérez, luego de quedar atrapado entre los escombros tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, República Dominicana.
El lamentable hecho se registró durante la madrugada, mientras el artista se presentaba en vivo junto a sus músicos. El incidente, que ha estremecido al mundo del espectáculo, dejó también un saldo trágico de decenas de personas muertas y al menos 160 heridos, según reportes preliminares de medios locales e internacionales. Hasta el momento, se desconocen las causas que provocaron el derrumbe de la estructura.
Rubby Pérez fue una figura icónica del merengue desde la década de 1980. Inició su carrera como vocalista en la orquesta de Wilfrido Vargas, uno de los grupos más influyentes del género, y luego consolidó su nombre como solista con múltiples éxitos que lo posicionaron como una leyenda viva de la música caribeña.
Más allá de su talento musical, Rubby Pérez fue ampliamente reconocido por su humildad, carisma y profundo amor por el merengue, un ritmo que defendió con orgullo hasta su último día.
Hoy, el mundo del merengue está de luto. Se apaga una voz, pero su legado permanece. Las canciones de Rubby Pérez seguirán sonando en cada rincón donde se baile con el corazón, y su recuerdo vivirá en la memoria colectiva de quienes crecieron con su música.
