En Bogotá hay dos observatorios de astronomía ubicados en instituciones educativas del Distrito. Uno de ellos pertenece al colegio Benjamín Herrara y ha transformado los procesos pedagógicos hacia una educación integral y multidisciplinaria. El telescopio Meade LX850 ha inspirado a muchos estudiantes y algunos docentes sueñan con que en el futuro el colegio ofrezca una formación en astronomía.
Desde hace siglos el ser humano ha tenido una fascinación por lo que hay más allá del cielo. El sol, la luna, las estrellas o los planetas, puntos lejanos y brillantes que despiertan una curiosidad particular, hacen que nos preguntemos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Diversas civilizaciones, científicos, artistas o escritores se han interesado por el tema a lo largo de la historia. Algunos desarrollaron un campo de conocimiento y otros soñaron con lo que hace poco era impensable: llegar al espacio y comprender mejor el universo.
Ese interés se ha trasladado hasta la localidad de Puente Aranda gracias al observatorio astronómico con el que cuenta el colegio Benjamín Herrara, un espacio que ha transformado la manera de enseñar en esa institución educativa del Distrito.
“Acá tomamos un rumbo diferente al pensamiento científico tradicional. No solo hablamos de las teorías clásicas europeas, sino también de la coexistencia de saberes, de los conocimientos de nuestros grupos indígenas”, explica el profesor Gonzalo Vanegas, docente de física.
Es lo que se llama educación integral o pedagogía interdisciplinaria. Así, el observatorio astronómico del colegio es el punto en el que se encuentra la física, la química, las ciencias sociales, la filosofía y hasta la conciencia ambiental que se les enseña a las y los estudiantes.
“Por ejemplo, les explicamos el sol, su composición química o por qué hacemos parte de este sistema solar. Cuando no podemos hacer una buena observación por culpa de la contaminación, aprovechamos y hablamos de la importancia del medio ambiente, la bibliotecaria nos sugiere cuentos o historias sobre el espacio y por supuesto les enseñamos a manipular el telescopio. Es un trabajo orgánico”, agrega Miguel Plaza, docente de ciencia sociales.
El observatorio cuenta con un telescopio Meade LX850, uno de los objetos más preciados del colegio y con el que muchos estudiantes se empiezan a interesar por la ciencia.
“Hemos visto la luna, hemos visto planetas como venus y saturno y hemos identificado algunas estrellas. A nivel local hemos visto la iglesia de Monserrate, Guadalupe y en detalle la Torre Colpatria”, nos cuenta Joseph Bahía, estudiante de grado 11.
Además, tener el observatorio le ha permitido a la institución, gracias al trabajo apasionado de profes como Gonzalo y Miguel, hacer alianzas con universidades e instituciones para acercar aún más a las y los estudiantes a la astronomía.
“Hemos trabajado con universidades como la Pedagógica, Nacional y Distrital y hemos hecho alianzas con el Planetario Distrital para que ellos vengan acá y nosotros vayamos allá. Entonces las y los jóvenes tienen la oportunidad de participar de esos espacios y de tener contacto con esas instituciones y se contagian. Algunos nos dicen que al salir del colegio quieren seguir con la física o con ciencias y eso es una maravilla”, expresa el profesor Miguel.
Uno de esos casos es el de Diego Quitian, egresado del colegio Benjamín Herrara en el año 2021 y quien actualmente está estudiando licenciatura en física en la Universidad Distrital. Ahora espera que algún día pueda llevar a sus estudiantes a hacer observación astronómica al colegio en el que él decidió tomar el camino de la ciencia.
Un objetivo muy parecido al que tienen los docentes del colegio Benjamín Herrera, quienes sueñan con que algún día la institución ofrezca una formación en astronomía para que haya continuidad con la carrera de la Universidad de Antioquia o con cualquier posgrado.
“Realmente contamos con uno de los mejores telescopios del país, pero aún se necesitan algunos accesorios para que se genere mayor optimización y un espacio en el que podamos estar al mejor estilo de un planetario, que pueda ser disfrutado tanto por nuestros estudiantes como por la comunidad de la localidad de Puente Aranda y por jóvenes de otras instituciones de la ciudad”, finalizó el profesor Gonzalo.
Fuente: Secretaría de Educación