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Una escena propia de una película de terror se vive a diario en los barrios Bilbao y Berlín, en la localidad de Suba. Ratas de gran tamaño, algunas incluso del tamaño de un gato, se han apoderado de las calles aledañas al pondaje de aguas lluvias del sector, sembrando el pánico entre los residentes que temen por su seguridad y su salud.
Las madrigueras, visibles a simple vista, se extienden a lo largo de las paredes y andenes, a pocos metros de las viviendas. Los roedores, sin ningún tipo de temor, se pasean a plena luz del día, generando una sensación de zozobra entre los transeúntes que deben sortearlos para poder transitar por el sector.
“Es impresionante el tamaño de esas ratas, dan miedo. Ya no se puede ni caminar tranquilo por el barrio, uno tiene que ir mirando al piso para evitar encontrárselas”, relata una habitante del barrio Bilbao con evidente preocupación en su rostro.
La presencia de estos roedores no solo genera una sensación de inseguridad y asco, sino que también representa un grave riesgo para la salud pública. Las ratas son portadoras de múltiples enfermedades que pueden transmitirse al ser humano a través de su orina, saliva o simplemente por contacto.
Los residentes de Bilbao y Berlín denuncian que la situación se ha salido de control y exigen a las autoridades competentes que tomen medidas urgentes para frenar esta plaga. Piden la intervención inmediata del Distrito para realizar una jornada de fumigación y desratización en la zona.
Además, los vecinos hacen un llamado a la comunidad para que tome conciencia sobre la importancia de mantener la limpieza en el espacio público. La acumulación de basuras, escombros y el vertido de desechos en sitios no autorizados se convierten en un foco de atracción para este tipo de animales.
La presencia de estas ratas gigantes mantiene en vilo a los habitantes de Bilbao y Berlín, quienes piden a gritos una solución efectiva a esta problemática que pone en riesgo su tranquilidad y su bienestar.
