Representantes de la Empresa Metro de Bogotá (EMB) y de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), en el marco de la Semana Ambiental, se reunieron el pasado viernes 3 de junio con la comunidad del barrio San Eusebio, localidad de Puente Aranda, con el objetivo de brindar información y acompañamiento en el cuidado de su huerta comunitaria.
Para la EMB, este es un espacio fundamental que tiene como propósito el reconocimiento y diálogo con el otro. Así como de destacar el papel importante que desempeñan las instituciones en este objetivo.
Iván Ramos, miembro del Colectivo Terrazas Verdes y de la Fundación Biósferas, y quien estuvo presente en la actividad, destaca la importancia de este espacio desde lo educativo y como propiciadora de unión entre la comunidad y la institucionalidad.
«Muchos abuelos, o nosotros mismos, fuimos desplazados y llegamos a la ciudad porque no encontramos mejores condiciones”, comenta.
Ramos, a su vez, es enfático en afirmar que una huerta, y las actividades de siembra y cuidado que se realizan en ella, no es solo el lugar en el que se reúnen los vecinos a “pasar el rato”, sino que, además, es el espacio de memoria entre un abuelo que es capaz de ver las plantas con las que creció, y un nieto, o, ¿por qué no?, de la vecina o vecino con el que lo comparten.
“Es muy bonito ver la interacción de los productos de la huerta, el alimento que ofrecen, así como el sustento ecológico que son para las aves, todo esto partiendo desde la apropiación responsable del espacio público”, añade
El vínculo con la comunidad es una prioridad para la EMB, ya que, de esa manera, se genera un puente entre servidores y los y las habitantes de barrios como San Eusebio, ubicados estratégicamente entre las futuras estaciones 6 y 7 del metro de Bogotá.
“Todos somos una misma familia, solo que con diferente apellido. En cualquier momento vamos a estar trabajando por la comunidad, sea en una empresa con un trabajo articulado, o bien en estos espacios comunitarios, articulados para recuperar el parque”, acota Ramos.
