Este martes, Bogotá vivió una intensa jornada de marchas convocadas por el Gobierno Nacional, que se replicaron en las principales ciudades del país. El alcalde Carlos Fernando Galán ofreció un balance positivo de la jornada en un comunicado difundido a través de sus redes sociales. A pesar de las perturbaciones focalizadas en algunos puntos, destacó que la gran mayoría de los manifestantes se comportaron de manera pacífica, asegurando que el derecho a la protesta se respetó en la capital.
Una de las principales decisiones tomadas durante la jornada fue el cierre de la Plaza de Bolívar, lugar destinado para el final de las marchas. Según el alcalde, la Presidencia dio la orden de cerrar el emblemático espacio, lo que obligó a la Alcaldía a intervenir para garantizar que los manifestantes pudieran llegar hasta allí sin contratiempos. «Pedimos que la abrieran para garantizar la presencia de los manifestantes, tal como ocurrió durante el día», explicó Galán.
A lo largo del día, Galán se mantuvo en contacto con los distintos puntos de la ciudad, evaluando el desarrollo de las marchas. En su comunicado, aseguró que más de 300 gestores de convivencia y 1.200 policías estuvieron acompañando la jornada, velando por la seguridad tanto de los manifestantes como de los ciudadanos en general. Si bien hubo algunos incidentes aislados, estos fueron resueltos de manera rápida y sin que se presentaran heridos ni daños materiales importantes.
El alcalde también hizo énfasis en el funcionamiento normal de la ciudad, a pesar de las movilizaciones. «Todos los colegios abrieron hoy, el 81% operó con normalidad en la mañana y solo el 19% cerró a las diez de la mañana», señaló, refiriéndose a las preocupaciones previas sobre la posible afectación de la jornada escolar. En cuanto a los servicios distritales, también se garantizó su funcionamiento, con el Congreso de la República sesionando de manera habitual durante el día.
En respuesta a las críticas recibidas en redes sociales sobre su gestión en medio de las marchas, el alcalde Galán se mostró firme. “En Bogotá no tenemos tiempo para insultos ni descalificaciones personales”, expresó, refiriéndose a los comentarios negativos que circulaban en internet. Galán dejó claro que su prioridad estaba en asegurar el orden público y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos, sin importar su postura frente a las marchas.
Finalmente, el alcalde destacó el impacto del Plan de Alimentación Escolar, que a pesar de la jornada, solo se vio afectado en un 1%, con más de 805.000 raciones entregadas a los estudiantes. Con estas palabras, Galán cerró su informe, reafirmando su compromiso con la seguridad y los derechos de los ciudadanos en Bogotá: “Seguimos garantizando los derechos de todos, tanto de quienes se manifiestan como de quienes deciden no hacerlo”, concluyó.
