Campesinos en alerta: Piden al Gobierno medidas urgentes para salvar la producción de maíz y soya

Campesinos en alerta: Piden al Gobierno medidas urgentes para salvar la producción de maíz y soya

La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) elevó un llamado de auxilio al Gobierno Nacional ante la crítica situación que atraviesan los productores de maíz y soya en el país. A través de una carta dirigida a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, la agremiación solicita medidas urgentes para fortalecer la producción nacional y hacer frente a las importaciones que están ahogando al sector.

La creciente importación de maíz y soya, la volatilidad de los precios internacionales, los altos costos de los combustibles y los efectos del cambio climático están poniendo en jaque a los agricultores colombianos. La situación es tan crítica que se registra una disminución significativa en las áreas sembradas de ambos cultivos en lo que va del año.

En el caso del maíz, Colombia importa cerca del 80% de sus requerimientos, alrededor de 6,3 millones de toneladas, destinadas principalmente a la fabricación de alimento balanceado para animales y producción de harina. Esta dependencia del mercado exterior ha llevado a que la producción nacional pierda participación en el mercado interno.

Para Fenalce, es fundamental controlar la calidad del maíz que ingresa al país y establecer estándares claros para su uso en consumo humano y animal. «No podemos traer al país maíces de inferior calidad al que producimos», advirtió Henry Vanegas, gerente de la Federación.

En cuanto a la soya, Colombia importa el 71% de su demanda nacional, utilizada principalmente para la producción de alimento balanceado para animales. Esta dependencia expone al sector a las fluctuaciones del mercado internacional y afecta la rentabilidad de los productores locales.

Las cifras revelan la gravedad de la situación. En el primer semestre de 2024, se registró una reducción del 24% en las áreas sembradas de maíz amarillo tecnificado en comparación con el mismo período de 2023. Meta y Casanare son los departamentos más afectados, con una disminución superior al 50%.

La soya tampoco escapa a la crisis. Las áreas sembradas se redujeron un 16% en el mismo período, siendo Casanare y Meta Altillanura las zonas más golpeadas. La falta de políticas claras y el débil apoyo al sector están provocando que muchos agricultores abandonen la actividad o migren a otros cultivos.

Fenalce insta al Gobierno a tomar medidas contundentes para frenar la crisis, entre ellas, restringir la entrada de maíz y soya de baja calidad, establecer precios de sustentación para los productores, facilitar el acceso a créditos y fortalecer los programas de asistencia técnica. De no actuar con prontitud, se pone en riesgo la seguridad alimentaria del país y el sustento de miles de familias campesinas.

Padres exigen presencia Policial en el colegio Van Leeuwenhoek
By Yenifer Ardila

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts