En respuesta a las afectaciones causadas por la reciente ola invernal, el Gobierno de Cundinamarca ha puesto en marcha una estrategia para brindar soluciones habitacionales rápidas y efectivas a las familias damnificadas. La iniciativa se basa en una alianza entre la Secretaría de Vivienda, la Unidad de Gestión del Riesgo y el sector privado, que busca sumar esfuerzos y recursos para atender a quienes lo han perdido todo.
El secretario de Vivienda del departamento, Mario Pombo, lideró la articulación del plan y explicó que se priorizarán los casos más urgentes mediante asistencia técnica en los municipios. “Vamos a llegar a cada territorio afectado con acompañamiento profesional para evaluar las necesidades reales de las familias y actuar de manera efectiva”, aseguró.
La estrategia contempla desde la entrega de materiales para reparaciones menores, hasta el mejoramiento y reconstrucción total de viviendas en las zonas más golpeadas. Para ello, se contará con el apoyo de empresas privadas que ya tienen experiencia operativa en este tipo de intervenciones, lo que permitirá acelerar los tiempos de respuesta.
Pero la recuperación no será solo estructural. Uno de los objetivos clave del programa es también reforzar el tejido social que se ha visto debilitado por la emergencia. Las familias recibirán acompañamiento técnico y social durante todas las fases del proceso, garantizando así una reactivación integral y sostenible en sus comunidades.
Según datos preliminares, decenas de familias han tenido que ser reubicadas temporalmente y muchas más permanecen en condiciones precarias. La Gobernación reitera su compromiso con estas comunidades y asegura que continuará sumando aliados para cubrir el mayor número de necesidades posibles.
Esta iniciativa demuestra que cuando hay voluntad política y trabajo conjunto entre lo público y lo privado, las soluciones pueden llegar más rápido. En medio de las dificultades, Cundinamarca apuesta por reconstruir hogares, pero también por recuperar la esperanza de sus ciudadanos.
