Bogotá vivió una noche marcada por la violencia este martes, especialmente en la localidad de Suba, donde una velatón que pretendía ser pacífica terminó en fuertes disturbios. Lo que inició como un acto simbólico frente al CAI de La Gaitana, en memoria de una mujer que murió en un procedimiento policial, terminó convirtiéndose en una batalla campal entre encapuchados y la fuerza pública.
Testigos aseguran que la jornada comenzó con calma. Un grupo de mujeres se reunió frente al Comando de Atención Inmediata con velas y pancartas para exigir justicia. Sin embargo, el ambiente cambió de forma repentina cuando llegó un vehículo del que descendieron varios hombres encapuchados, quienes empezaron a provocar a los policías e incitaron al caos.
Según los relatos, los encapuchados no solo confrontaron verbalmente a los uniformados, sino que comenzaron a lanzar piedras y objetos contundentes. Minutos después, varios contenedores de basura fueron rociados con gasolina y prendidos en fuego, lo que obligó al cierre del paso vehicular en la zona. El humo, el ruido y la confusión se apoderaron de las calles aledañas.
La Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDEMO) llegó al lugar para tratar de controlar la situación y proteger el CAI, que fue blanco de múltiples agresiones. A pesar de la presencia de las autoridades, los enfrentamientos se prolongaron por varias horas, generando temor entre los habitantes del sector.
Comerciantes y vecinos reportaron daños en vitrinas y fachadas, además de sentir miedo por la cercanía de las llamas y la tensión que se respiraba en el ambiente. “Tuvimos que cerrar antes de lo normal, había mucho desorden y no sabíamos qué podía pasar”, dijo don Álvaro, dueño de una panadería ubicada a pocos metros del lugar.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si hubo capturas o personas heridas, pero señalaron que investigan lo ocurrido, incluyendo la posible responsabilidad de los encapuchados que llegaron a alterar la manifestación. Mientras tanto, la comunidad de La Gaitana pide respuestas claras sobre la muerte de la mujer que originó la protesta, y rechaza los hechos violentos que terminaron opacando su llamado a la justicia.
