Emoción y memoria cobran vida en un mural de Suba

Emoción y memoria cobran vida en un mural de Suba

En el corazón de Suba, abre sus colores un poderoso homenaje que ha conmocionado a quienes pasan por allí. El artista urbano conocido como Cacerolo, cuyo nombre real es Emerson Cáceres, dedicó dos días para plasmar un mural en blanco y negro con los rostros del senador Miguel Uribe Turbay y su madre, la periodista Diana Turbay. Esa dupla familiar ha quedado inmortalizada con delicadeza y fuerza en una pared que ya se siente viva.

El mensaje central de la obra —“El amor nos da vida”— no es un adorno; es un grito de esperanza y resistencia. El autor explicó que la pieza busca honrar la memoria de una madre asesinada hace más de 30 años y la lucha por la recuperación de su hijo, víctima de un reciente atentado. Un vínculo familiar que trasciende el dolor y transmite fortaleza.

En medio de sol y lluvia, Cacerolo enfrentó las inclemencias del tiempo sin claudicar. Mientras pintaba, vecinos se detenían a observar y aplaudir, reconociendo en esas figuras la historia de una familia marcada por la violencia, pero también por la esperanza. Varios comentaron que la imagen les evocó sensaciones profundas y renovó su fe en la capacidad del arte para sanar.

Quienes conocieron la historia de Diana Turbay –periodista secuestrada por un grupo narcoterrorista y asesinada en los años noventa– encontrarán en el mural un puente con ese pasado doloroso. Su hijo, Miguel Uribe, recibió hace un par de semanas un ataque armado que lo dejó gravemente herido, lo que volvió a traer a la luz la memoria histórica familiar y el ciclo persistente de violencia.

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El impacto de este homenaje trasciende la estética: ha generado un efecto de unión en la comunidad, que ve en esas caras no solo arte urbano, sino un acto de reconocimiento y solidaridad. La obra, además, funciona como un recordatorio de que aún en la adversidad, hay lugar para el cariño y la memoria colectiva.

Sin duda, este mural en Suba se convertirá en un punto de referencia emocional para muchos. Un testimonio visual poderoso de cómo el amor y la memoria pueden convivir con el dolor, y cómo el arte puede ser un canal para transformar el pasado doloroso en fuerza para el presente.

By Yenifer Ardila

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