Una innovadora estrategia para fortalecer la seguridad de los vigilantes privados ha comenzado a implementarse en la zona de Niza, Suba, en Bogotá. Empresas de seguridad privada han dotado a sus guardias con cámaras corporales tipo Bodycam, buscando proporcionarles una herramienta de protección ante la creciente inseguridad que afecta a la ciudad, exacerbada por recientes acontecimientos como el paro nacional.
La iniciativa, que inició hace una semana, contempla la dotación de 50 guardias de seguridad con estos dispositivos. El objetivo principal es que los vigilantes cuenten con un registro audiovisual de posibles incidentes, lo que les permitiría tener pruebas en caso de agresiones o situaciones de riesgo.
Guillermo Montes, director de la empresa de seguridad Anubis, una de las pioneras en esta implementación, destacó la importancia de esta tecnología. «Las cámaras Bodycam ya son una herramienta probada en sectores como el bancario, educativo, comercial y centros comerciales. Ahora, buscamos extender su uso a nuestros guardias en zonas residenciales como Niza, donde la seguridad de nuestros hombres es primordial», afirmó Montes.
El director de Anubis añadió que esta medida no solo busca proteger a los vigilantes ante posibles ataques, sino que también actúa como un elemento disuasorio para la delincuencia y permite tener un registro objetivo de los hechos en caso de incidentes. «Estamos viviendo momentos complejos en términos de seguridad y es fundamental que nuestros guardias cuenten con todas las herramientas necesarias para desempeñar su labor de manera segura y efectiva», puntualizó.
La implementación de estas cámaras corporales en Niza podría marcar un precedente para otras zonas de la ciudad y del país. Según Montes, la intención es evaluar los resultados de esta primera etapa para luego extender la estrategia a otras áreas donde la presencia de guardias de seguridad privada es significativa.
Si bien la medida ha sido recibida con optimismo por parte de los vigilantes y algunas comunidades, también genera interrogantes sobre la privacidad y el manejo de la información grabada. Se espera que las empresas de seguridad establezcan protocolos claros y transparentes para el uso y almacenamiento de estas grabaciones, garantizando el respeto a la ley y los derechos de todos los ciudadanos.
Por el momento, la atención se centra en la efectividad de esta nueva modalidad en la zona de Niza, Suba, y en cómo podría influir en la seguridad de los guardias privados en el resto de Bogotá y Colombia.
