No somos conscientes del poder de los hábitos y de cómo influyen en nuestros resultados, sin embargo, el hecho de que no seamos conscientes no significa que deje de ser así.
Una vida ganadora se construye todos los días, es algo que vamos armando con cada paso y que definitivamente no es un resultado que logramos de la noche a la mañana, pero lo que sí logramos de la noche a la mañana, es un cambio de dirección a través de las decisiones que tomamos, y los hábitos son herramientas super poderosas para comenzar este proceso, pues son los encargados en hacer que cada día tengamos una forma de entender la realidad diferente, de modificar nuestras conductas y de hacer que nos enfoquemos en lo que más deseamos, es entonces fundamental ser conscientes de los resultados que queremos, y trazar el rumbo para lograrlos.
Ninguno de nosotros quisiera, por ejemplo, tener una enfermedad crónica como la hipertensión, la obesidad o la diabetes, sin embargo, esto es tan sólo un ejemplo de cómo los resultados que obtenemos muchas veces no son lo que queremos, pero en todo caso los hemos generado a partir de nuestras decisiones y en la medida en la que ellas se convierten en recurrentes.
En algún momento tomamos una decisión consciente o inconsciente sobre algo, y al momento de repetir esa decisión, es cuando la incorporamos como un hábito, el asunto es que seamos o no conscientes de ello, terminaremos en el lugar donde no queremos si no tomamos decisiones que nos permitan incorporar aquellos hábitos que realmente nos lleven a los resultados que si queremos en nuestra vida.
Otro asunto es que para la mayoría de las personas, los hábitos estan relacionados únicamente con la alimentación o el ejercicio, sin embargo, estudios indican que aproximadamente el 70% de las cosas que hacemos día a día, son hábitos, rutinas establecidas en todos los ámbitos de nuestra vida, desde el financiero hasta el físico, somos un amasijo de hábitos y de ahí la importancia de reconocer cuales son esos hábitos que realmente queremos mantener a lo largo de nuestras vidas, y cuáles definitivamente deberíamos cambiar o eliminar.
Cuando hablamos de habitos, sin duda debemos hablar de disciplina, de ese valor ganador que nos permite mantenernos en el rumbo definido; y para desarrollar esa auto disciplina, debemos tener un objetivo claro, pasión por el proceso, desarrollar una mentalidad ganadora, tomar acción y aprender a gestionar el tiempo; ¿pero y como logramos esto?, a continuación, te comparto 4 super poderes que permitirán lograrlo.
- La inspiración
- La capacidad de poner en marcha tu creatividad
- La capacidad de tomar acción
- La capacidad de levantarte cuántas veces sea necesario
Cuando hablamos de inspiración, estamos hablando de esa gran meta, de ese algo que te inspire a esforzarte, a determinarte, a ir más allá, a lograr lo que quieres, sin inspiración no hay meta, sin meta, no hay camino, así que este súper poder que tienes en tu mente y en tu corazón, utilízalo como combustible de esos objetivos que quieres alcanzar.
El siguiente super poder es la capacidad de poner en marcha tu creatividad, y aquí quiero que comprendas algo, la creatividad no es algo se tenga o no se tenga, la creatividad se aprende, que buena noticia verdad?, esto quiere decir que puedes desarrollarla trabajando en tú super cerebro, en tu mentalidad, leyendo, aprendiendo, poniendo en práctica lo que aprendes, explorando nuevas opciones, abriéndote a las posibilidades; la creatividad es fundamental para alcanzar cualquier objetivo en nuestra vida porque siempre se van a presentar retos que nos impulsen a desistir, en tal sentido poner nuestra parte creativa en función de resolver esos retos, facilitará el camino hacia el logro de los mismos.
El tercer super poder es tomar acción, y para mi, este es el más importante de todos, la mayoría de las personas queremos muchas cosas, deseamos, soñamos, anhelamos, sin embargo, a la hora de tomar acción, sólo unos pocos lo hacen, la razón obedece a los miedos y limitaciones que estan a la orden del día, pero tambien a la comodidad, a la pereza de emprender caminos nuevos y retadores, al fin y al cabo estos caminos nos sacarán de nuestra incómoda zona cómoda, y esto es algo a lo que nos resistimos de manera consciente e inconsciente, porque además a nuestra mente le encanta someternos a lo conocido con el ánimo de “protegernos” de lo desconocido, tenemos una reactividad enorme a los cambios, sin embargo, el no tomar acción es la acción más esclavizante y limitante de todas, es aquella que nos aleja de las extraordinarias oportunidades de la vida, convenciéndonos de que como estamos estamos bien, pero… realmente estamos bien?.
Y el cuarto súper poder, es levantarte cuantas veces sea necesario, es esa capacidad de resiliencia, de adaptación al cambio, es esa capacidad de comprender que toda dificultad, podemos convertirla en una oportunidad, una oportunidad para crecer y desarrollar una mejor versión de nosotros mismos.
Atrae a tu vida las cosas que realmente quieres, y no se trata de fórmulas mágicas, se trata de consciencia, de humildad para aprender, de determinación y de amor propio, atrévete a desaprender y aprender de nuevo, no tienes idea de lo mágico que es ver la vida a través de la satisfacción de lograr los objetivos que nos planteamos, si tu no lo haces, nadie más lo hará por ti.
Puedes tener 20, 30, 40 años de vida, o un año repetido 20, 30 o 40 veces, elegir libremente un proceso de mejora es esencial, y la construccción de hábitos es una llave que abre las inmensas puertas de la grandeza, atrévete a dar el primer paso, siempre hay miedo, pero a los miedos los enfrentamos.
Tu libertad, debería ser una conquista diaria de tu propia vida, no lo intentes, eso es una excusa fácil para no hacer lo que te corresponde, aparta la mediocridad de tu vida, no existe el éxito sin excelencia y no permitas que tus modelos mentales limitantes, terminen por esclavizarte.
Entonces, haz una lista de esos hábitos que sabes debes erradicar, establece un gran objetivo, imagínate como serías tu si logras erradicar esos hábitos, apasiónate e identifícate con esa imagen, establece un plan de acción para lograrlo, apoyate en personas que ya lo hayn logrado, si fallas vuelve a empezar, no renuncies, premia tus pequeños logros, valora y disfruta el proceso.
No olvides algo “Primero haces tus hábitos, y luego tus hábitos te hacen a ti”, ¿qué versión de ti mismo estás creando?