Más de 600 jóvenes contralores de colegios públicos y privados de Bogotá asumieron sus cargos con la firme misión de promover la transparencia, el control social y el uso responsable de los recursos en sus instituciones educativas. Estos nuevos líderes estudiantiles se comprometieron a fortalecer la democracia escolar, velando por que los recursos destinados a sus colegios se utilicen de manera eficiente y responsable, en beneficio de todos los estudiantes.
La Secretaría de Educación del Distrito, a través de Isabel Segovia, destacó la relevancia de esta iniciativa, asegurando que los contralores estudiantiles tienen la tarea de seguir de cerca cómo se invierten los recursos en los colegios. «Ellos tienen una función específica de velar por los recursos de los colegios, haciendo seguimiento a proyectos como la alimentación escolar, la infraestructura y los fondos educativos», explicó Segovia durante el acto de posesión.
El contralor de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz, también resaltó la importancia de este programa, subrayando que los jóvenes contralores contribuyen de manera significativa a los esfuerzos de control social. «Es muy importante esta figura, ya que nos ayuda a vigilar que los recursos públicos se inviertan de manera eficiente y efectiva en las instituciones educativas», comentó Ruiz, haciendo énfasis en la colaboración entre los órganos de control y los gobiernos escolares.
En 2024, la Red Distrital de Contralores Estudiantiles ya había comenzado a generar un impacto, organizándose de forma autónoma en diversas comisiones. Una de ellas fue la dedicada al Programa de Alimentación Escolar, que realizó actividades de control social y prevención del desperdicio de alimentos entre los estudiantes. Este tipo de iniciativas no solo buscan mejorar la gestión de los recursos, sino también fomentar la conciencia colectiva sobre su uso adecuado.
Además, la Comisión de Seguridad de los contralores estudiantiles trabajó en propuestas de prevención del consumo de sustancias psicoactivas y educación sexual, mientras que la Comisión de Recursos se enfocó en el cuidado del medio ambiente. A través de talleres y actividades, los jóvenes promovieron la importancia de conservar el agua y otros recursos públicos, enseñando a sus compañeros a valorar y proteger su entorno escolar.
Los nuevos contralores expresaron su entusiasmo por asumir esta responsabilidad. Juanita Pinilla, del colegio Alberto Lleras Camargo, destacó la alegría de poder representar a su comunidad educativa y ejercer control social de manera pedagógica. Por su parte, César Augusto Sánchez Muñoz, del colegio Integrado La Candelaria, se mostró empoderado en su rol y expresó su deseo de promover los valores del sentido de pertenencia y el cuidado del medio ambiente en su institución. Con el apoyo de la Contraloría de Bogotá, el IDPAC y la Secretaría de Educación, estos jóvenes líderes están listos para transformar la cultura del control y la transparencia en las aulas de la ciudad.
