En un esfuerzo por catalizar la transformación territorial a través del robustecimiento de la producción, la agroindustria solidaria y la equitativa comercialización de alimentos, el presidente Gustavo Petro formalizó este jueves la entrega de cuatro modernos centros de acopio y estandarización de cacao. Ademas esta entrega se realizó en los estratégicos departamentos de Arauca y Boyacá. Esta significativa inversión de $620 millones, constituye un pilar fundamental del ambicioso Circuito Asociativo Solidario. Ademas este circuito irradia sus beneficios a los siete municipios araucanos y al enclave boyacense de Cubará.

La puesta en marcha de estos centros de acopio marca un hito trascendental en la trayectoria socioeconómica de la región. Este avance insufla dinamismo a la producción cacaotera y siembra un terreno fértil para la germinación de nuevas oportunidades para las comunidades que allí residen.. El primer eslabón de esta cadena de valor fortalecida se ubica en la vereda La Arenosa, municipio de Arauquita. Allí es donde más de media docena de organizaciones y comunidades dedicadas al cultivo del cacao se verán directamente favorecidas. Este centro ostenta una capacidad de estandarización que supera las dos toneladas diarias, proyectando una producción anual de 700 toneladas de cacao de alta calidad.
El segundo núcleo de esta iniciativa se erige en el consejo comunitario de La Holanda, en Tame, brindando un impulso directo a más de diez organizaciones cacaoteras, con un potencial de estandarización que alcanza las 500 toneladas anuales. Igual el tercer centro estratégico se localiza en la vereda El Troncal, también en Arauquita, conectando de manera inmediata a más de siete organizaciones campesinas. Este centro ofrece una capacidad de estandarización que ronda las 800 toneladas por año. Finalmente, el centro de acopio y estandarización de Cubará, en el departamento de Boyacá, emerge como una solución indispensable para los productores de cacao de la zona, aspirando a estandarizar más de 500 toneladas anuales desde su operatividad.
La inauguración de estos centros de acopio coincide con un período de notable auge para el sector cacaotero colombiano. El precio del cacao ha experimentado un ascenso vertiginoso del 259% entre 2021 y 2024, escalando de $8.148 a $29.297 por kilogramo. Este panorama económico favorable ha propulsado las exportaciones, que en 2024 alcanzaron un volumen de 10.289 toneladas, resaltando la excelencia del cacao araucano en los exigentes mercados internacionales.
Petro afirmó que las estadísticas de la Federación Nacional de Cacaoteros corroboran un crecimiento sostenido de la producción en la región. En 2019, Arauca contribuyó con 4.546 toneladas, representando el 7.6% de la producción nacional y situándose en el quinto puesto a nivel país. También para 2024, la producción se expandió hasta alcanzar las 6.993 toneladas, elevando su participación al 10.33% del total nacional. De igual manera esto consolida a Arauca como el tercer productor de cacao en Colombia.
Durante el acto de entrega, Petro enfatizó la trascendencia de esta estrategia para el progreso territorial y la cimentación de una economía de solidaridad. «Estos centros de acopio son un eslabón vital en la transformación de esta región, robusteciendo la producción de cacao y abriendo un abanico de oportunidades para sus habitantes», declaró el jefe de Estado. «Estamos forjando una poderosa alianza entre el sector público y las comunidades para impulsar la industrialización del cacao en Colombia».
Acompañando a Petro estuvieron el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, y representantes destacados de organizaciones de la economía solidaria, campesina y popular. Finalmente este gesto simboliza el firme compromiso gubernamental con el desarrollo rural y el fomento de la agroindustria solidaria. La puesta en funcionamiento de estos centros de acopio representa un avance sustancial hacia la consolidación de un modelo económico que prioriza la producción local, la sostenibilidad ambiental y la equidad social. Este modelo genera un impacto positivo y duradero en las comunidades cacaoteras de Arauca y Cubará.