Miles de inspectores del Ministerio de Trabajo serán contratados en todo el país para asegurar la estricta aplicación de la Reforma Laboral, recientemente aprobada por el Congreso y que representa uno de los pilares del Gobierno nacional. El anuncio lo hizo el presidente Gustavo Petro este sábado en Medellín, en el marco de la multitudinaria movilización «Un pacto por la paz urbana», que congregó a más de 10.000 personas en la plazoleta de La Alpujarra.

Aunque la Reforma Laboral aún no ha sido sancionada por el mandatario, Petro fue enfático al advertir que ya se están tomando las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento una vez entre en vigor. «Esta ley debe aplicarse en toda empresa pública o privada, desde los medios de comunicación hasta las fábricas, desde el campo hasta el barrio popular. No hacerle caso a la ley es romper la democracia», sentenció el jefe de Estado, subrayando la obligatoriedad de la nueva normativa para todos los sectores productivos del país.
El presidente destacó que la mera aprobación de leyes no es suficiente si no se garantiza su efectiva implementación y vigilancia. «Colombia está llena de leyes bonitas que no se cumplen. Por eso necesitamos inspectores enseñados en derechos laborales, no en los del gran capital. Que hablen con trabajadoras, con trabajadores, que visiten empresas y que impongan sanciones cuando se viole la ley. Más graves de lo que hay hoy», enfatizó Petro, dejando claro que la nueva figura de inspección tendrá dientes para sancionar el incumplimiento.
La Reforma Laboral: Un Triunfo Popular y Oportunidad de Prosperidad
El jefe de Estado calificó la Reforma Laboral como un «triunfo del pueblo colombiano» y atribuyó su aprobación en el Congreso a la decisiva movilización social. «Fue la espada de Bolívar, con su magia libertaria, la que guio estas luchas. No dejaron que el pueblo se arrodillara», afirmó desde la tarima, rodeado de una diversa representación de la sociedad, incluyendo líderes populares, madres cabeza de familia, sindicatos y voceros de diversos sectores sociales.
Petro aprovechó la ocasión para desmentir las voces críticas, principalmente de algunos gremios empresariales, que han advertido sobre una posible quiebra de empresas a raíz de la reforma. El mandatario adoptó una postura económica clara y optimista: «Si el pueblo trabajador gana más, los empresarios ganan más. Si hay más dinero en el bolsillo de la gente, se vende más ropa, más comida, hay más turismo. Eso lo saben hasta los gringos hace un siglo», argumentó, promoviendo la idea de que un aumento en el poder adquisitivo de los trabajadores dinamizará la economía.
Haciendo referencia específica al sector de las mujeres confeccionistas en Medellín, quienes a menudo trabajan en condiciones precarias, el presidente refutó la idea de que la reforma resultará en despidos. «Les han dicho que si se aprueba la reforma las van a despedir. Mentira. Van a vender más camisas, más jeans, y sus barrios tendrán más riqueza», aseguró. Acto seguido, extendió una invitación al empresariado, «el que trabaja y arriesga, no el que lava dólares», a sentarse en una mesa de trabajo para implementar la ley «hasta la última coma», buscando una colaboración constructiva.
Críticas a los Recortes en el Congreso y el Espíritu Progresista
A pesar de la victoria que representa la aprobación de la reforma, el presidente Petro no dejó de criticar a ciertos sectores del Congreso por haber eliminado artículos clave que protegían los derechos de las mujeres trabajadoras. Especialmente, lamentó la supresión del artículo que permitía a las mujeres asistir al médico durante los días de dolor menstrual. «No fue solo la derecha masculina, lo peor fue ver a mujeres congresistas de derecha votar contra las mujeres pobres de Colombia», expresó con evidente decepción.
A pesar de estos «recortes», el mandatario insistió en que la reforma conserva su espíritu progresista y la calificó como una «victoria histórica». Proyectando hacia el futuro, Petro vaticinó el inicio de una nueva era para el movimiento obrero: «Aquí empieza la organización más grande del pueblo trabajador. Que nadie se atreva a levantar una pistola contra quien defienda su dignidad en el trabajo», concluyó, instando a la defensa de los derechos laborales con vehemencia.
Llamado Urgente para la Aprobación de la Reforma Pensional
En un giro a su discurso, el presidente Petro aprovechó la tribuna para hacer un llamado urgente a los congresistas para que regresen de sus vacaciones del puente festivo y asistan a las plenarias de la próxima semana con el fin de aprobar la Reforma Pensional. «Por sus madres, por sus abuelas, les solicito que vuelvan a Bogotá. Den el debate, pero aprueben una reforma que es urgente para millones de adultos mayores que no tienen pensión», imploró el mandatario.
Petro recordó que su gobierno ya otorga un bono pensional mensual a más de 350.000 personas mayores sin pensión, pero subrayó la necesidad de una solución estructural y definitiva para garantizar la dignidad en la vejez. «Una sopa caliente, una mazamorra, no pueden seguir siendo un privilegio para quien trabajó toda su vida», sentenció, destacando la urgencia de una reforma que brinde seguridad y bienestar a los adultos mayores colombianos.