Previo a la temporada de Semana Santa, la Secretaría Distrital de Salud ha realizado más de 240 operativos de inspección, vigilancia y control a establecimientos que expenden alimentos –en especial pescados– tales como depósitos, supermercados, minimercados, plazas de mercado, centrales de abastos y restaurantes.
A través de las Subredes Integradas de Servicios de Salud, se han inspeccionado más de 36 mil kilogramos de los alimentos que más se consumen durante la temporada, entre ellos carnes, pescados frescos, secos, sus derivados, productos de mar, entre otros.
De igual forma, se han decomisado 570 kilos de alimentos en mal estado o porque no conservan la adecuada cadena de frío, entre los que se encuentran pescado fresco, productos de la pesca en conserva o semiconserva, carne de las especies bovina y aves, quesos, derivados cárnicos, entre otros. Además, 252 litros de bebidas como gaseosas, aguas y bebidas saborizadas, néctares y refrescos de fruta.
Las causas de los decomisos fueron hallazgos de productos alterados, por inadecuado almacenamiento, alimentos vencidos e incumplimiento de rotulado.
La Secretaría de Salud recomienda a la ciudadanía comprar y consumir alimentos en establecimientos confiables, que no estén por debajo del precio regular; siempre verificando la adecuada refrigeración y conservación de los productos (según se requiera) y las características como color, olor y textura. Además, que el empaque, rótulos o fecha de vencimiento estén vigentes.
Se recomienda abstenerse de comprar pescados y derivados de la pesca en ventas ambulantes, y mantener estos productos siempre en refrigeración o congelación. Una vez descongelados, no deben volver a congelarse.
A la hora de adquirirlos, tenga en cuenta que las agallas estén húmedas y de color rojo brillante; que los ojos se vean sobresalientes, limpios, transparentes y brillantes; la textura de la carne sea firme (que al oprimir no se quede sumida o flácida); y que su olor sea agradable, a pescado o mar.
En cuanto al pescado seco, debe tener consistencia firme y un color amarillo uniforme, sin manchas rojizas o verdosas. Tenga en cuenta que en los expendios debe estar empacado y se debe conservar a temperatura ambiente.
Si va a adquirir pescado congelado, no acepte que el producto este blando o semicongelado; revise que el color de la carne sea rosado (la piel puede ser oscura) y si el pescado presenta algún olor extraño o similar al amoniaco o al óxido, no lo compre.
Con respecto a los productos derivados de la pesca y enlatados, tenga en cuenta que las latas deben tener la fecha de vencimiento visible, sin tachaduras o enmendaduras; y el número de registro sanitario debe ser visible. Absténganse de comprar latas sumidas, golpeadas u oxidadas.
Cuando destape un enlatado, saque inmediatamente el contenido del envase. Si no lo consume en su totalidad, colóquelo en un recipiente de vidrio o plástico tapado y llévelo al refrigerador.
La entidad distrital seguirá realizando operativos y actividades de inspección, vigilancia y control para evitar el expendio de alimentos y bebidas en mal estado. Si una persona tiene alguna reacción desfavorable para su salud después del consumo de estos productos, se recomienda que acuda al servicio médico y evite automedicarse.