La CAR invitó a los viajeros a recorrer sus seis Aulas Ambientales Abiertas, espacios naturales a pocas horas de Bogotá que ofrecen actividades educativas, culturales y ecológicas para impulsar un turismo responsable en la región.
Naturaleza, educación y turismo responsable
Con la llegada de la temporada decembrina, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) abrió su agenda ecoturística en las Aulas Ambientales Abiertas, Parques CAR, escenarios que combinan naturaleza, formación ambiental y experiencias sostenibles para visitantes de todas las edades.
Estos espacios permiten disfrutar de senderismo interpretativo, avistamiento de aves, bicitours, pesca artesanal, zonas de picnic, actividades culturales y talleres de educación ambiental.
“Los que antes eran simples parques recreativos ahora son espacios integrales con experiencias de reconexión con la naturaleza”, afirmó Luisa Aguirre, directora técnica de Sostenibilidad e Innovación.
Seis destinos a menos de dos horas de la capital
Los seis Parques CAR disponibles para esta temporada son:
- Laguna del Cacique Guatavita, un lugar cargado de historia y centro de la Leyenda del Dorado.
- Embalse de El Hato, a su vez, es reconocido por su riqueza histórica y cultural.
- Embalse del Neusa, perfecto para caminatas y actividades en un entorno de bosque nativo.
- Río Neusa, un refugio para el descanso familiar junto a un paisaje de agua y vida.
- Puente Sopó, paraíso para observadores de aves y amantes de la fotografía.
- Parque Juan Pablo II, el pulmón verde de Chiquinquirá, ideal para meditación y conexión espiritual.
Experiencias para aprender y reconectar
La CAR destacó que cada aula ambiental ofrece una programación enfocada en la educación ambiental, la ciencia participativa y la promoción de prácticas de turismo responsable. Allí, los visitantes pueden sumergirse en recorridos guiados, ferias gastronómicas, caminatas nocturnas, actividades artísticas y alojamiento en cabañas o zonas de camping.
“Nuestras aulas fomentan una cultura ambiental que reconoce la riqueza de los ecosistemas y la importancia de los paisajes cundiboyacenses”, agregó Aguirre.
Una invitación a viajar de forma consciente
La entidad reafirmó su compromiso con transformar el turismo tradicional en una experiencia consciente, donde cada visitante contribuya a la protección del entorno, apoye a productores locales y aprenda de la diversidad natural que rodea a la capital del país.
















