Asesinan a joven guarda de seguridad en Berlín Suba por robarlo
La angustia que comenzó a invadir poco a poco los corazones de una hermana y una sobrina de Francisco Moya Rangel por no saber de su paradero, las llevó a buscarlo dentro de su apartamento la noche del lunes, con la esperanza de encontrarlo allí; pero lo que hallaron al otro lado de la puerta transformó esos sentimientos en un profundo dolor. Francisco estaba tendido en el suelo, entre la cama y el armario, tenía sangre en varias partes de su cuerpo y su rostro permanecía inexpresivo, pálido y rígido, debido a que ya llevaba aproximadamente dos días muerto. La…