A pesar del clima lluvioso, el barrio Berlín en Suba se llenó de calor humano gracias a una emotiva jornada de entrega de alimentos. La actividad, liderada por la comunidad y articulada por el líder Gustavo Páez junto con una fundación solidaria, logró convocar a decenas de familias que recibieron 2 kilos de carne como un regalo especial por el Día de la Madre.
Fernanda, presidenta de la Junta de Acción Comunal, compartió que la idea surgió como una forma de honrar a las madres del barrio y brindar un alivio en medio de las dificultades que muchas familias enfrentan. “La idea era llegar con algo bonito, algo que les permitiera compartir en casa, en familia. Que fuera una sorpresa para ellas en su día”, comentó emocionada.
Lo más bonito de la jornada fue que no hubo favoritismos ni listas cerradas. La convocatoria fue abierta a todos los habitantes de la localidad que cumplieran con un sencillo requisito: demostrar que vivían en la zona, sin importar el barrio exacto. “Aquí no se escogió a nadie, esto fue para el que llegara con su cédula y un recibo, así de sencillo”, explicó Fernanda.
La difusión se hizo con creatividad y mucho empeño. Utilizaron redes sociales, grupos de WhatsApp, estados y hasta el voz a voz tradicional. Gracias a esto, llegaron personas no solo de Berlín, sino de barrios cercanos, lo que le dio a la jornada un alcance más amplio y sentido. La comunidad respondió con entusiasmo, con sonrisas, abrazos y hasta algunos mariachis improvisados.
Esta jornada no solo alimentó el cuerpo, sino también el alma. Para muchas madres fue un gesto inesperado que les devolvió la esperanza y las hizo sentir recordadas. “Queríamos que ellas se sintieran especiales, que tuvieran un detalle para compartir en su mesa. Eso también es bienestar”, añadió Fernanda con orgullo.
La Junta de Acción Comunal de Berlín reafirmó su compromiso de seguir trabajando por su gente. “Aquí las puertas siempre están abiertas. Esta fue solo una de muchas acciones que queremos seguir impulsando para el bienestar del barrio”, concluyó la presidenta. Una muestra clara de que, cuando hay unión y voluntad, la ayuda llega donde más se necesita.
