En un operativo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación y el Gaula, dos peligrosos extorsionadores fueron capturados en la localidad de Suba, Bogotá. Lisela Rosado Verdugo y Hendry Brayan Quintero Hernández fueron detenidos bajo los cargos de extorsión agravada y porte ilegal de armas, municiones y explosivos. La captura se realizó en el marco de la estrategia ‘Bogotá Camina Segura’, una iniciativa que busca combatir la delincuencia en la capital.
Los delincuentes, miembros de la temida banda criminal ‘Los Satanás’, habían estado amenazando a un comerciante en el sector de Prado Veraniego, exigiéndole el pago de sumas de dinero bajo amenazas de muerte. La víctima recibió mensajes intimidantes a través de su celular, en los que se le instaba a entregar dinero a nombre de varios cabecillas de la organización, lo que llevó a la Policía a iniciar una investigación.
Las autoridades, mediante labores de policía judicial, lograron rastrear el origen de los mensajes intimidantes hasta un inmueble en la misma zona. Durante el registro y allanamiento de la vivienda, los investigadores encontraron una granada, panfletos de la banda criminal y varios documentos con apuntes de contabilidad que evidenciaban las actividades ilícitas de los extorsionadores. Estos elementos fueron clave para confirmar la implicación de los detenidos en los hechos.
La fiscalía encargada del caso, especializada en delitos de extorsión, solicitó la judicialización de los delincuentes, quienes no aceptaron los cargos imputados. A pesar de su negativa, el juez de control de garantías decidió imponerles medida de aseguramiento en centro carcelario, asegurando que ambos pasarán tiempo en prisión mientras avanza el proceso judicial.
Este operativo representa un golpe significativo a la organización ‘Los Satanás’, que ha sido responsable de múltiples extorsiones y otros delitos en Bogotá. Las autoridades siguen investigando la red de delincuentes asociados a esta banda para desmantelar sus operaciones y llevar a más responsables ante la justicia.
La captura de Rosado y Quintero resalta la efectividad de las estrategias de seguridad en Bogotá, que buscan garantizar la tranquilidad de los comerciantes y ciudadanos en general. Las autoridades hacen un llamado a la comunidad a continuar denunciando estos delitos y a colaborar con las investigaciones para lograr erradicar la extorsión en la ciudad.
