Colombia se une al Banco de Desarrollo de los BRICS tras gira de Petro por China

Colombia se une al Banco

Colombia ha marcado un hito trascendental en su política exterior y económica al ser aceptada oficialmente como miembro prestatario del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), la institución financiera multilateral del influyente grupo BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esta adhesión, de profundo significado estratégico, abre un nuevo capítulo en la búsqueda de financiación para proyectos de gran envergadura y sostenibles en el país, diversificando las fuentes tradicionales de crédito y abriendo puertas a nuevas oportunidades de cooperación global.

Fruto del Viaje a China: Colombia se Suma al NDB y la Ruta de la Seda

Este logro, largamente gestado y finalmente concretado, es un resultado directo de la reciente visita oficial del presidente Gustavo Petro a la República Popular China, llevada a cabo en mayo de 2025. Durante su estancia en Shanghái, epicentro financiero del gigante asiático, el mandatario colombiano sostuvo una reunión crucial con Dilma Rousseff, la experimentada expresidenta de Brasil y actual líder del NDB. Fue en este encuentro de alto nivel donde se consolidó el interés manifiesto de Colombia por integrarse al banco como miembro prestatario, sentando las bases para esta histórica aceptación. La confirmación de esta adhesión no solo representa un resultado tangible y concreto de la gira presidencial, sino que también subraya la apuesta decidida del «Gobierno del Cambio» por ampliar el abanico de opciones de cooperación financiera y fortalecer la autonomía económica del país en el escenario internacional.

La incursión de Colombia en el NDB no es un hecho aislado. En el marco de esa misma visita a China, el país también formalizó su ingreso a la trascendental Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida popularmente como la «Ruta de la Seda». Esta ambiciosa estrategia global, impulsada por China, busca promover el desarrollo de infraestructura, la mejora de la conectividad y el impulso del intercambio comercial entre naciones de Asia, África y América Latina. La doble adhesión a estas iniciativas estratégicas —el NDB y la Franja y la Ruta— es una clara señal de la ambición de Colombia por posicionarse activamente en las nuevas dinámicas de cooperación internacional, abriendo oportunidades para una colaboración más profunda con el país asiático en áreas críticas como la inversión extranjera, el comercio bilateral y la transferencia de tecnología.

Adiós al FMI, Hola NDB: Colombia Busca un Nuevo Rumbo Financiero

Desde Shanghái, y con un evidente entusiasmo, el presidente Gustavo Petro ya había anticipado públicamente el inicio del proceso de adhesión al NDB. El 15 de mayo, a través de su cuenta de X, el mandatario compartió la noticia con sus seguidores: «Iniciamos entrada en el New Development Bank. NDB, Shanghái, República Popular China. Me entrevisté con Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil y su actual directora». Esta comunicación temprana reflejaba la importancia que el gobierno colombiano otorgaba a esta gestión, consciente de las implicaciones positivas que tendría para el futuro financiero y de desarrollo del país.

El Nuevo Banco de Desarrollo fue establecido en 2014 con una misión clara y ambiciosa: movilizar recursos financieros para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en economías emergentes y países en desarrollo. Su concepción surge de la necesidad de ofrecer alternativas a las instituciones financieras tradicionales, a menudo percibidas como restrictivas en sus condicionalidades. La aceptación de Colombia como miembro prestatario amplía significativamente las oportunidades del país para acceder a créditos con condiciones notoriamente favorables, caracterizados por tasas competitivas, un enfoque explícito en la sostenibilidad de los proyectos y términos distintos a los impuestos por entidades como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

Más Allá de las Fronteras: Cómo los BRICS Impulsan la Agenda de Desarrollo de Colombia

El bloque BRICS, que agrupa a economías emergentes y en desarrollo, ha experimentado un crecimiento notable en su relevancia geopolítica y geoeconómica. Representando cerca del 40% de la población mundial y una parte creciente del PIB global, los BRICS están ganando cada vez más influencia en la configuración del escenario económico internacional. El ingreso de Colombia al NDB es, en este contexto, una señal inequívida del posicionamiento estratégico del país en estas nuevas dinámicas de cooperación, buscando equilibrar sus relaciones internacionales y diversificar sus alianzas.

Esta decisión fortalece de manera tangible las capacidades financieras de Colombia para abordar una serie de retos estructurales que son fundamentales para su desarrollo. Entre ellos, destacan la imperiosa transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles, la mejora de la conectividad regional a través de infraestructura moderna, el logro de una mayor soberanía alimentaria para garantizar la seguridad nutricional de su población, y, crucialmente, el cierre de las persistentes brechas sociales y territoriales que aún fragmentan al país. Al tener acceso a nuevas fuentes de financiamiento, Colombia estará en una mejor posición para invertir en estos sectores clave y construir un futuro más equitativo y próspero para sus ciudadanos.

Con estas acciones decididas y estratégicas, el «Gobierno del Cambio» reafirma su compromiso con una política exterior activa, soberana y pragmática, orientada no solo a fortalecer la posición de Colombia en el mundo, sino, sobre todo, a obtener resultados concretos que se traduzcan en una mejora tangible en la calidad de vida de millones de colombianos. La adhesión al NDB y a la Iniciativa de la Franja y la Ruta son pasos audaces que prometen reconfigurar el panorama de cooperación internacional de Colombia en las próximas décadas.

By Cristian Duvan Muñoz Deportes

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