La Procuraduría General de la Nación ha presentado formalmente un pliego de cargos contra la patrullera de la Policía Nacional, Erika Judith Pérez, adscrita al CAI Rincón, tras la investigación por la agresión física a un joven que documentaba un procedimiento policial en el barrio Rincón de la localidad de Suba. La Emisora Suba Alternativa tuvo acceso al documento oficial que detalla las razones detrás de esta decisión.
El caso, que inicialmente no tuvo mayor repercusión mediática, cobró notoriedad luego de que la víctima difundiera un video del incidente en su cuenta de TikTok. Las imágenes muestran claramente el momento en que la patrullera propina un golpe en el rostro al ciudadano mientras este intentaba grabar el procedimiento de registro al que estaba siendo sometido junto a otras personas.
El documento de la Procuraduría enumera exhaustivamente las pruebas recopiladas en contra de la uniformada, incluyendo la identificación precisa de los minutos del video que registraron la agresión, así como las actuaciones adelantadas por diferentes entidades tras la denuncia del hecho.
Cabe recordar que, tras la viralización del video, la Policía Nacional inició una investigación disciplinaria interna. Posteriormente, se determinó que la Justicia Penal Militar sería la encargada de investigar si la patrullera incurrió en alguna conducta punible.
La reciente decisión de la Procuraduría General formaliza la acusación contra la patrullera Pérez por «la posible ocurrencia de una falta gravísima cometida a título de dolo contra la señora Erika Judith Pérez, en su condición de patrullera de la Policía Nacional, para la época de la ocurrencia de los hechos».
Las investigaciones de la autoridad, basadas en el análisis de videos de seguridad, reconstruyeron la secuencia de eventos que precedieron a la agresión. El informe detalla que el 15 de octubre de 2024, aproximadamente a las 15:00 horas, la central de radio alertó al cuadrante 30 sobre una persona lesionada con arma cortopunzante en el humedal Juan Amarillo, solicitando apoyo a los cuadrantes 33 y 29.
Según el reporte, el cuadrante 30 trasladó a la víctima a un centro médico, mientras que la central de radio proporcionó características del presunto agresor: un hombre con buzo blanco, bermudas y tenis, acompañado de un grupo de cuatro a cinco personas.
Al llegar al humedal, los uniformados observaron a un grupo de aproximadamente seis individuos sentados en una banca (posteriormente se indicó que eran ocho). La patrullera Erika Pérez fue quien inicialmente solicitó el registro a estas personas. Mientras algunos cooperaron, otros se mostraron reacios, argumentando que no eran delincuentes.
El informe detalla el testimonio de uno de los uniformados presentes, quien relató que mientras realizaba el registro a algunas personas, escuchó una discusión entre su compañera Erika Pérez y un ciudadano identificado como Juan Sebastián. Al parecer, la discusión se originó cuando la patrullera solicitó a Juan Sebastián que levantara las manos y este no cooperó.
En el minuto 29:15 del video analizado, se observa que Juan Sebastián se muestra molesto y agresivo, manifestando que la patrullera lo habría intentado agredir con su bastón tonfa, aunque este hecho no fue presenciado directamente por el otro uniformado.
Finalmente, el documento de la Procuraduría notifica a la patrullera Erika Judith Pérez que contra esta decisión de formulación de pliego de cargos no procede ningún recurso. Este nuevo avance en el caso marca un paso importante en la búsqueda de esclarecimiento y posibles sanciones por la actuación de la uniformada.
