El Programa Semillero de Energía de Vanti, culminó hoy su primer ciclo con la graduación de 40 mujeres que se capacitaron en el SENA para realizar la Revisión Periódica Obligatoria de gas natural, labor que en su mayor parte la realizaban hombres.
El programa más allá de la capacitación y el pago de un salario mientras estudiaban para poder garantizar su permanencia, es un impulso para mujeres que han tenido dificultades y que gracias a este apoyo ahora tienen oportunidades de vida para mejorar su bienestar y el de sus familias.
Es así como estas mujeres podrán cambiar su vida con una actividad técnica que les ayudara a tener una estabilidad laboral y familiar, como es el caso de:
Sonia Vanegas quien tiene 55 años y madre cabeza de familia, quien, hacia domicilios en una panadería, limpiaba apartamentos, era ayudante de obra de construcción para poder subsistir.
Nubia Estela Ramos de 51 años, quien se la pasa recorriendo la calle con una maleta de ropa que vende en Fontibón, Bosa y el centro.
Luz Ángela Yara, de 41 años, quien a pesar de tener un negocio con su esposo tiene que buscar trabajos adicionales pues no les alcanza para sus necesidades.
Disney del Rosario Medrano de 39 años, desplazada por la violencia que trabaja en casas de familia.
Ellas y sus compañeras a partir de hoy están capacitadas para realizar labores como técnicas en instalaciones para el suministro de gas combustible en edificaciones residenciales y comerciales en cualquier firma o empresa autorizada para realizar este tipo de actividades.
Finalmente, Rodolfo Anaya, presidente de Vanti afirmó que: “nosotros tenemos una responsabilidad en el cierre de las brechas de género en la educación y el empleo, por ello queremos eliminar sesgos, generar espacios seguros, incluyentes y diversos, y ser aliados de esta causa. Cada una de las mujeres que se graduaron hoy, tiene historias de vida llenas de dificultades, pero también de superación y logros maravillosos”.
