Una noticia que ha generado sorpresa y debate en el ámbito del arbitraje sudamericano se dio a conocer este lunes: la FIFA reveló la lista de los 35 árbitros centrales que impartirán justicia en la edición inaugural del nuevo y expandido Mundial de Clubes, a disputarse entre el 14 de junio y el 13 de julio del presente año. Para la desazón de muchos, la nómina publicada por el ente rector del fútbol mundial no incluyó a ningún colegiado colombiano dentro del selecto grupo de jueces de campo.

La ausencia de árbitros centrales colombianos en un evento de la magnitud del Mundial de Clubes representa un revés significativo para el arbitraje del país. A pesar de contar con profesionales que han tenido participación en competiciones internacionales y que han dirigido encuentros importantes a nivel continental, la FIFA optó por no incluir a ninguno de ellos en la lista principal de encargados de impartir justicia sobre el terreno de juego.
La representación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) estará a cargo de ocho árbitros centrales provenientes de seis países diferentes. Brasil y Argentina lideran la delegación con dos representantes cada uno: Ramon Abatti y el experimentado Wilton Sampaio por la «Canarinha», y Yael Falcon Pérez y Facundo Tello por la «Albiceleste». Completan la cuota sudamericana Juan Gabriel Benítez de Paraguay, Cristian Garay de Chile, Gustavo Tejera de Uruguay y Jesús Valenzuela de Venezuela. Esta nutrida presencia de colegiados de la región subraya el nivel del arbitraje sudamericano, pero hace aún más llamativa la ausencia de un representante colombiano en el campo.
La noticia ha generado diversas reacciones entre analistas, exárbitros y aficionados colombianos. Muchos esperaban que, dado el crecimiento y la profesionalización del arbitraje en el país en los últimos años, al menos un colegiado colombiano pudiera ser considerado para un torneo de esta envergadura. La no inclusión plantea interrogantes sobre los criterios de selección de la FIFA y el reconocimiento del arbitraje colombiano a nivel global.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el arbitraje colombiano. La única presencia «cafetera» en el Mundial de Clubes estará en la figura de Nicolás Gallo, quien fue reservado por la FIFA como uno de los árbitros que integrarán el equipo de Video Arbitraje Asistente (VAR). La inclusión de Gallo en el equipo de VAR es un reconocimiento a su experiencia y capacidad en el manejo de la tecnología arbitral, un aspecto cada vez más crucial en el fútbol moderno. Gallo ha sido una figura constante en las designaciones de VAR en competiciones de la Conmebol y su presencia en el Mundial de Clubes refuerza su prestigio a nivel internacional.
La lista completa de los 35 árbitros centrales designados por la FIFA para el Mundial de Clubes 2025 incluye una diversidad de nacionalidades y confederaciones, lo que refleja el carácter global del torneo. Junto a los ocho representantes de la Conmebol, la nómina cuenta con árbitros de la AFC (Asia), CAF (África), Concacaf (Norte, Centroamérica y Caribe), OFC (Oceanía) y UEFA (Europa). Nombres como el polaco Szimon Marciniak, quien dirigió la final del Mundial de Catar 2022, el inglés Michael Oliver, el francés Clément Turpin y el neerlandés Danny Makkelie, figuran entre los colegiados europeos de renombre que impartirán justicia en el torneo.
La inclusión de árbitras como la estadounidense Tori Penso también destaca el creciente reconocimiento y la apertura hacia la participación femenina en el arbitraje de alto nivel en competiciones masculinas.
La ausencia de un árbitro central colombiano en el Mundial de Clubes 2025 podría interpretarse como un llamado de atención para la Federación Colombiana de Fútbol y la Comisión Arbitral Nacional. Si bien Nicolás Gallo representa al país en el VAR, la no inclusión de un árbitro de campo subraya la necesidad de seguir trabajando en la formación, capacitación y proyección internacional de los colegiados colombianos. Es fundamental que el arbitraje colombiano continúe elevando su nivel y buscando el reconocimiento en los escenarios futbolísticos más importantes del mundo.
A pesar de este revés, la presencia de Nicolás Gallo en el VAR asegura que Colombia tendrá una voz y una participación activa en las decisiones arbitrales del Mundial de Clubes. Su experiencia y criterio serán valiosos para garantizar la justicia y la transparencia en los encuentros del torneo. Sin embargo, la esperanza de ver a un árbitro colombiano dirigiendo un partido en el campo en futuras competiciones sigue latente y representa un objetivo importante para el desarrollo del fútbol en el país. La mirada ahora se centra en el futuro y en el trabajo que se debe realizar para que el talento arbitral colombiano vuelva a tener protagonismo en los grandes eventos del fútbol mundial.